El preámbulo del nacimiento del rock & roll. Un todavía deconocido Elvis Presley, camionero de profesión, ahorra unos dólares y alquila los estudios Sun de su ciudad Memphis para grabar una canción.
My happiness, como regalo para su madre Gladys.
El personal de los estudios queda encantado con la canción y y le ofrece un contrato discografico.
Las malas lenguas aseguran que Elvis proveía al personal de Sun de anfetaminas, que tomaba su madre por prescripción médica.